Tras la honorable fachada: Los trastornos depresivos desde una perspectiva relacional

Los discursos más difundidos sobre los trastornos depresivos tienden a interpretarse en clave biológica o a destacarse respecto a sus implicaciones sociales. La presente obra invita a traspasar la fachada negadora de conflictos tras la que muchísimos depresivos se parapetan y a explorar un universo relacional bastante menos idílico de lo que las apariencias recomiendan. El depresivo accede a su condición de paciente mítico de la psiquiatría desde un aprendizaje de petición y descalificación que le hace extremadamente sensible a la valoración de los otros. Defraudado en sus expectativas, tanto en la familia de origen como en la pareja, procesa su desesperanza en términos de culpabilidad pero también de hostilidad encubierta. Necesitado de ofrecer una imagen respetable, prefiere presentarse como enfermo orgánico que como sujeto de juegos relacionales presididos por la carencia y el expolio. Y si la dinámica de desvalorización inexorable lo conduce al acto suicida, enviará mensajes coherentes con su bajísima autoestima al lado de otros capaces de transmitir a su entorno hostilidad y culpabilidad. El distímico, por su parte, genera sus síntomas en contextos presididos por triangulaciones manipulatorias, en las que aprende a manejarse entre coaliciones transgeneracionales y pérdidas relacionales relevantes. La utilización que hace de sus síntomas le conduce a participar en continuos pulsos simétricos que lo sumen en la cronicidad al mismo tiempo que disminuyen radicalmente su fama en mitads psiquiátricos.