Mi hijo pródigo

La historia de una madre que luchó en contra de el mundo de las drogas, donde su hijo se había perdido, su hijo pródigo. Lo más relevante es perdonar, para poder hacer el milagro en nuestras vidas, si no perdonamos y nos cerramos en lo que pasó y lo que se perdió, no vamos a tener posibilidad de encontrar el camino a la curación de nuestro hijo y de nuestro entorno. Debemos comenzar por perdonarnos a nosotros mismos, y dirán ustedes, ¿esta chica está loca?, ¿cómo que debemos comenzar por perdonarnos a nosotros mismos? Pues pese a que no lo crean, si, hay que comenzar a perdonarnos, sin que se hayan dado cuenta, ustedes en más de una ocasión es debidon haber sentido culpables: porqué no llegué a tiempo a la clase de natación, porqué no le compré la bicicleta, porqué no lo escuché pues me impedía mirar el partido de futbol, tantos y tantos instantes en que se nos acercó para charlar y no hemos tenido tiempo. Esto si no tomamos en cuenta las veces que le dijimos que sí a algo que pedía, sin darnos cuenta de qué era lo que estaba pidiendo, siempre estábamos ocupados. No hay nada más bonito ni que nos haga sentir mejor, como el instante en que dejamos atrás el ego que nos aconseja empeñarnos en buscar culpables y comenzamos a perdonar, hay una frase que está diciendo «el perdón los hará libres», y es total y absolutamente cierta.