La familia, la primera escuela de las emociones: Prólogo de francesco tonucci

Nueva edición actualizada. A día de hoy la conciencia entre los adultos sobre la trascendencia de la inteligencia sensible es total y absoluta. Sabemos que sin un estupendo conocimiento de lo que estamos sintiendo no podemos afrontar con sabiduría ninguna de las situaciones de nuestro día a día. Definitivamente, una gestión eficiente de las emociones es clave para nuestro bienestar. Y lo que es bueno para los adultos es aún mejor para los más pequeños. Por esta razón, la pedagogía sensible se ha transformado en el pilar educativo esencial del siglo XXI. Si mostrar las emociones ha dejado de ser un tabú, lo que nos toca ahora es aprender a enseñar a los niños pequeños y niñas pequeñas a reconocerlas, identificarlas y también entenderlas con el fin de que lleguen a escoger la más conveniente en cada instante. El mayor regalo que les podemos hacer a nuestros hijos con el fin de que crezcan saludables, felices y conscientes de quiénes son, es enseñarles a convivir con sus emociones y con las de los otros de manera sana y igualada. Mar Romera exhibe las contrariedades y los conflictos más habituales que padres y madres se pueden encontrar durante el proceso para aprender en la infancia, y propone formas de actuar que mejorarán la capacidad de estudio y de actuación en las relaciones entre padres e hijos.