El pequeño dictador crece

El pequeño dictador ha crecido. Este hijo tirano al que Javier Urra ya dedicó un libro de gran triunfo, que además rompió un tabú y abrió los ojos a una realidad dificultosa, tiene ahora algunos años más, un poder mayor y un contexto vital muy diferente, entre otras cosas por el auge de las nuevas tecnologías. Las situaciones que entonces se daban como un hecho aislado son hoy alarmantes por su frecuencia. ¿Qué está pasando en nuestra sociedad?En estas páginas se charla de padres que gritan en silencio e hijos que también sufren; del manejo inconveniente de las emociones que conduce a relaciones destructivas; de lo que se piensa que está bien y  está mal, tambaleando cualquier género de autoridad; de conductas violentas, falta de tiempo para convivir, mentiras y riesgos?A pesar de ello, defiende el creador, hay esperanza. Si sabemos desterrar el mito de la armonía de la familia,  comprendemos que la solución ha de provenir de su seno y que el proceso es largo y lleno de incertidumbres, esta obra nos va a ayudar por el hecho de que elude los consabidos consejos del «hay que» para aclarar el «cómo» conseguir el entendimiento mutuo entre padres e hijos