Dormir sin lágrimas: dejarle llorar no es la solución

Los trastornos del sueño infantil son para muchísimos padres un auténtico dilema, pero también lo son, por sus secuelas y efectos nocivos, ciertos métodos de adiestramiento que se emplean para regular este proceso y conseguir ¡al fin! que los niños pequeños duerman cuando sus padres así lo deciden. Dejar a su hijo llorar no es la solución, por el hecho de que en el momento en que un bebé llora es que sufre y por lo tanto precisa atención; ni tampoco lo es prohibirle las canciones de cuna o impedirle que encuentre consuelo al compartir la cama con sus padres. No se trata, de aplicar un procedimiento o unas normas de disciplina, sino de abordar las diferentes situaciones con afecto y comprensión. Ello nos conducirá, como se prueba en estas páginas, a conseguir unas noches más tranquilas tanto para los padres como para los hijos.