Diecisiete

Le temes el primer día.Te asusta no estar a la altura el segundo.El tercero le plantas cara y comienzas a ganarle. Tienes 17 años y un día te dicen: tienes cáncer. Primero no comprendes lo que estas palabras significan, no alcanzas a entender su importancia. Te preguntas de qué forma es probable que el cáncer aparezca de repente, siendo tan joven. Te estás sintiendo como aplastada por un camión y comienzas a pensar qué va a ser de tus sueños, de tus proyectos. Qué será de ti. De qué manera te afectará en tu vida cada día. Te desinflas. Cada día un poco. Hasta que decides que puedes tirar la toalla antes de comenzar a luchar o puedes cambiar de actitud y afirmar: ahora voy a ser más yo que jamás. Ahora voy a probar que nada me va a parar. Este concluyente cambio de actitud conjuntamente con unas pautas alimentarias adecuadas y la ayuda de alguna terapia opción alternativa constituyeron mi plan de curación activa que dio un increíble resultado que ni yo misma esperaba. Por medio de estas páginas te hago llegar mi historia, las emociones que experimenté en cada etapa del proceso, los cambios anatómicos, los bajones de autoestima, las decepciones y las alegrías en las relaciones sociales, las buenas noticias y la vuelta a una normalidad que ya no es la misma. El rugido de un dinosaurio puede hacerte temblar de pavor, pero seguro que te hace más fuerte. Los que optamos por luchar somos cada día más abundantes. Un consejo: si deseas vencer a tu enemigo, primero trata de entenderlo.