Cuando los hijos se van: Distanciarse para encontrar la propia vida

Los problemas que surgen para madres y padres cuando sus hijos ya adultos se van alejando suelen sobrellevarse con la precaria ayuda lógica del sentido común. ¿Acaso no podría ser vergonzoso admitir que no estamos a la altura de algo socialmente tan obvio? A pesar de ello, muchísimas personas se hunden en graves depresiones o niegan del todo la realidad del inconveniente, cerrándose así las perspectivas de una positiva redefinición de la propia vida. Verena Kast, a partir de su extensa experiencia psicoterapéutica, nos enseña que en el proceso del desprenderse de los hijos está una vivencia específicamente humana: el dolor psíquico de la pérdida. Hay que tomar en serio este afecto profundo, inquietante y también enigmático y atravesarlo como un duelo consciente, asumido como un auténtico trabajo. Solo así el vacío y la soledad pueden transformarse en una puerta abierta a la libertad para reencontrarse consigo mismo y hacer nuevos proyectos. Las relevantes sugerencias y reflexiones de la creadora echan una mano a efectuar poco a poco el proceso de separación y a mentalizarse para empezar una búsqueda enriquecedora de la propia identidad y de nuevos sentidos de la vida.