Come chocolate y no discutas con idiotas: #52 tips para la paz mental

Si algo tiene este mundo revoltoso es que, casi a diario, se pone a prueba nuestra paciencia. Dime, colega, ¿qué te aflige? ¿El trabajo? ¿El amor? ¡No! Lo que te aflige te lo estoy diciendo yo: que te llenas la vida de problemas que no son tuyos, que te estás sintiendo culpable por lo que no te corresponde, que no se comprende de qué forma una persona puede ser un completo desastre y, al mismo tiempo, volverse majareta intentando controlarlo todo, y que eres demasiado educada para mandar a más de uno a la mierda. Te afliges tú mismo sola. Reconócemelo y no me mientas, que te conozco. Pero tranquila, que para esto estamos aquí: vamos a comenzar la limpieza de primavera. La de invierno. La de veroño. No sé: una limpieza. La madre de todas las limpiezas. Vamos a limpiar tu vida de todo cuanto te quita paz mental. El faltoso de tu cuñao, la borde de tu prima, el capullo de tu director y, si me apuras, hasta todos los ligues del Follinder de tu amiga: comencemos a quitar lo que sobra y gestionar mejor lo que queda. Esto sí: antes de meternos en materia, échale un ojo a la bodega y asegúrate de tener mucho, mucho chocolate.