Antifrágil: Las cosas que se benefician del desorden

En El cisne negro, Taleb planteó un inconveniente (el de las repercusiones que causan las cosas que ninguna persona puede prever…) y también en Antifrágil nos ofrece una solución definitiva: de qué manera conseguir beneficios del desorden y el caos, al mismo tiempo que nos protegemos de las fragilidades y de los acontecimientos adversos. Lo que Taleb denomina “lo antifrágil” va alén de lo robusto, ya que se favorece de los shocks, las incertidumbres y del estrés, de la misma manera que los huesos humanos se robustecen cuando están sometidos al estrés y a la tensión. Lo “antifrágil” precisa el desorden para sobrevivir y florecer.   Taleb se centra en la incertidumbre como algo deseable, incluso preciso, y propone que las cosas se construyan de una forma antifrágil. Lo antifrágil es inmune a los errores de predicción.  Sumamente ambicioso y multidisciplinario, nos ofrece un programa sobre de qué forma comportarnos –y prosperar- en un mundo que no comprendemos, y que es demasiado incierto como con el fin de que intentemos comprenderlo y predecirlo. El mensaje de Taleb, documentado e ingenioso, es revolucionario: Lo que no es antifrágil perecerá con toda seguridad.