Tortura psicológica

En tiempos en que reiteradamente se documenta de qué forma la tortura sigue siendo una práctica generalizada en la mayor parte de estados, incluyendo nuestras democracias occidentales, se observa que la definición médico-psicológica y legal de la tortura en general y de la tortura psicológica en particular es muy borrosa, e impide el avance de la indagación académica en derechos humanos. Este libro marca un antes y un después en el análisis académico de la tortura. Por medio de un estudio interdisciplinar con elementos médicos, psicológicos, jurídicos, antropológicos y éticos, el creador consigue crear un marco de comprensión integral de la tortura, sus mecanismos y sus impactos. Integra la mirada de víctimas y perpetradores con una revisión exhaustiva de todas las indagaciones de la última década sobre la materia, para plantear un giro inusitado en el modo de entenderla: pasar del análisis de métodos de tortura al de entornos de tortura. Se definen estos operativamente y se brinda una escala multidimensional para la valoración de los mismos. Al lado de ello se formula un modelo y una escala de evaluación de la intencionalidad del perpetrador, de la verosimilitud de las alegaciones de la víctima y del impacto de la tortura desde un modelo integral y humanista. El texto va alén de la tradicional tortura en el marco del interrogatorio de detenidos para abordar también las nuevas torturas: desde los tratamientos coercitivos en instituciones sanitarias hasta la prostitución forzada. Por último, el libro hace un estudio del reglamento de Estambul como herramienta forense de evaluación de la tortura, proponiendo varias vías de refuerzo y actualización del mismo. Este libro, único y revolucionario, es una lectura esencial para cualquier persona interesada en comprender y documentar la complejidad de la tortura y la tortura psicológica: profesionales de la salud, jueces, abogados, periodistas y también en singular académicos que enfrentan el desafío de indagar científicamente una práctica que lamentablemente no desaparece, sino que se perpetúa de modos cada vez más sutiles, devastadoras y complejas.