Cuaderno de un profesor

La práctica docente en las escuelas suele ser cuestionada, analizada y –de vez en cuando– elogiada. Pero casi jamás es narrada, y mucho menos por sus protagonistas, los docentes. No es común que uno de ellos comparta abierta y humildemente, de manera realista y también en detalle, qué es lo que acontece dentro de un aula. En este sentido, el testimonio de Alberto Royo –«un músico que enseña música», como él mismo se define– es de un valor incontable. Gracias a este personal diario, asistimos como espectadores privilegiados a las clases de música en un instituto de enseñanza secundaria durante todo un ciclo lectivo, al mismo tiempo que participamos de las reflexiones del creador sobre cuestiones de tanta actualidad en el debate educativo como las nuevas tecnologías, la utilidad de los exámenes, la inclusión y el valor del conocimiento. Tras la protesta enérgica de En contra de la nueva educación y la reflexión más sosegada de La sociedad gaseosa, el creador nos ofrece en este nuevo libro un cuaderno de notas que refleja con sinceridad sus desvelos, inquietudes y, desde después, sus pequeñas grandes satisfacciones como profesor de música en una escuela secundaria